Hijos míos: algún día, todo este muro, hasta donde os alcanza el scroll, será vuestro.
Sí, ya se puede dejar en herencia el perfil de Facebook. Parece ser que era una opción que se iba a poner en marcha a finales de agosto, pero las pruebas han funcionado tan bien que ya se ha introducido en todas las cuentas.
Si os vais a configuración de seguridad, veréis un inquietante: “Contacto de legado. Elige un familiar o un amigo cercano para que se ocupe de tu cuenta si te sucede algo”. Pinchad, valientes, que queda lo mejor. Dais a editar y el mensaje empieza a hacerse grotesco: «Un contacto de legado es la persona que eliges para que administre tu cuenta cuando fallezcas. Podrá realizar ciertas acciones, como fijar una publicación en tu biografía, responder a nuevas solicitudes de amistad y actualizar tu foto del perfil. No publicará en tu nombre ni verá tus mensajes«.
Pero todavía te queda por pensar. Y es que esto es un testamento en toda regla. ¿Le mandas un mensaje a la persona elegida y le alegras el día convirtiéndole en heredero de tu fortuna 2.0? ¿Te callas para que se lleva la sorpresa cuando en pleno velatorio se lo notifique Facebook? Tú decides: No se enviará ninguna notificación a tu contacto de legado hasta que tu cuenta se convierta en conmemorativa, pero si quieres puedes enviarle un mensaje ahora mismo.
Leedlo despacio. Cuenta conmemorativa. WOW. ¿Cómo se convierte una cuenta en conmemorativa? Para empezar, y por si era poco dedicarse en un momento tan delicado a las gestiones obligadas cuando alguien muere, un familiar o allegado debe acordarse de solicitar a Facebook que la cuenta del fallecido pase a ser conmemorativa. Se hace a través de este enlace, en el que te piden nombre, fecha del deceso y a ser posible un certificado de defunción. Si el equipo encargado de revisarlo cree que la muerte está probada, la cuenta se convierte en conmemorativa: junto al nombre pondrá “En memoria”, no aparecerá como sugerencia de amigo ni se recordará su cumpleaños…
Aunque tienes la opción de cerrar la cuenta para siempre, no sea que se carguen la marca personal que te costó toda una vida construir.
Como usuario, creo que me da exactamente igual dónde acabe mi cuenta de Facebook cuando me muera. En todo caso supongo que lo más lógico es que las personas de mucha confianza, que saben mi contraseña, tengan la opción de entrar en ella si quieren recuperar fotos o recuerdos. Pero, ¿y como marca? ¿Cuántos de mis fans son “cuentas conmemorativas? ¿Y cuántos lo serán a medio/largo plazo? ¿Seguirán contando como seguidores de las páginas? En caso de ser así, son personas en las que no me merece la pena invertir esfuerzo para mejorar mi imagen de marca, pero además, son usuarios inactivos que bajan el ratio de engagement y de interacciones. ¿Debería existir la posibilidad de eliminarles? ¿Estaríamos ante una discriminación por muerte?
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