La palabra catálogo viene del griego y significa «lista» o «registro». Es el término que usamos designar una herramienta comercial fundamental, ese material impreso que incluye fotos e información ordenada sobre todos los productos a la venta.
En la actualidad, gracias a la evolución de las artes gráficas, es posible crear catálogos de alta calidad de forma rápida. Pero hay que contactar con buenos profesionales. Si quieres buenos resultados, confía en especialistas en impresión digital, porque de ello va a depender en buena parte el éxito de tu catálogo.
Quiero un catálogo: ¿dónde empiezo?
Para crear un buen catálogo, el primer paso es saber exactamente lo que quieres mostrar. ¿Te interesa que aparezca todo lo que tienes en stock o sólo una parte?, ¿buscas un catálogo para cada temporada?, ¿quieres que los precios incluyan el IVA?
Todos estos detalles son fundamentales y hay que tenerlos muy claros antes de ponerse manos a la obra. Una vez decididos estos aspectos, habrá que empezar a pensar en la composición. Los servicios de diseño e imprenta de la empresa que contrates se encargarán de asesorarte a este respecto, pero hay algunos aspectos que vale la pena conocer. Por ejemplo, los catálogos de maquinaria o de productos relacionados con la industria suelen tener un formato vertical, tipo A4, mientras que para artículos de lujo, como joyas o relojes, se utiliza preferentemente el formato pequeño o cuadrado.
En los sectores vinculados a la creatividad, como las tiendas de muebles o decoración, se pueden encontrar catálogos con diseños y materiales totalmente novedosos. Veremos relieves, tapas duras y un sinfín de propuestas singulares, que van a decir mucho sobre la empresa a la que representan.
Lo importante a la hora de elegir, es echar un vistazo a la competencia. Es la manera de tomar ideas para luego trasladarlas a tu imprenta de elección.
Aspectos de diseño y maquetación
Aunque el diseño y la maquetación los dejes en manos de profesionales, es importante saber cómo organizarse a la hora de diseñar un catálogo, porque también puedes aportar tu granito de arena. El catálogo debe tener tres características principales: orden, legibilidad y velocidad de consulta. El cliente ha de encontrar rápidamente lo que busca, por lo que se han de estructurar las páginas para facilitar esa función.
Este ordenamiento de los productos suele realizarse mediante tablas y, en función del producto a comercializar, también habrá que jugar con infografías y diferentes elementos que faciliten la transmisión de información.
El tema de las fotografías es importante, principalmente en la portada, pero también en el interior. Han de tener un estilo unificado, que aporte coherencia al catálogo. No pueden presentarse fotos de diferentes calidades ni estilos, por lo que habrá que pensar en contratar a un fotógrafo. También puedes intentar tomar las fotos tú mismo y retocarlas si es preciso con un programa específico. Lo importante es obtener imágenes representativas que den uniformidad al muestrario.
Si te animas, también puedes crear tu propio catálogo con software de maquetación gratuito y llevarlo después a imprimir. No importa donde estés; tanto si buscas imprenta en Zaragoza como si estás en cualquier otro punto geográfico, vas a encontar profesionales competentes.
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