Hemos hablado de creatividad con Rubén Galgo, experto en creación y gestión de marcas. Su pasión por este sector le ha llevado a idear y fundar Brandemia, el primer portal de branding en castellano.
Actualmente Rubén es socio fundador y director creativo de BrandStocker Branding y profesor de Identidad Corporativa en la MSMK.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
R: Sin lugar a dudas investigar. Cuando arrancas un proyecto nuevo –estas pocas veces que el cliente tiene las cosas claras– y empiezas a ver las cosas desde su prisma, comprendes el negocio y sus necesidades, son las veces que más y mejor saboreas tu trabajo. Sin ir más lejos, estos días estamos con un proyecto cuya auditoría gráfica nos ha llevado hasta Gaudí y nos hemos visto envueltos por la complejidad de su obra: una pasada.
¿Qué es para tí la creatividad?
R: Dentro del mundo del diseño, diría que es la solución que le damos al cliente de forma innovadora y funcional a partes iguales, en la que no ha caído y descubre que necesita imperiosamente.
¿Con creatividad se nace o se hace?
R: Se hace, sin duda. Puede existir un factor innato en algunas personas, pero si no lo trabajas día a día difícilmente serás creativo. Eso sí, si la naturaleza te ha dado una destreza especial para el dominio de algún arte y encima le echas horas… serás un genio. A diario vemos en la tele a familiares de artistas con grandes dotes para la música o el toreo, que no han “heredado” el arte de sus progenitores. Pues con la creatividad pasa lo mismo.
¿Crees que hay algún secreto para ser creativo?
R: Si existiese algún secreto creo que todo el mundo sería creativo, porque seguro que estaba en Google. Desde mi punto de vista, tengo muy claro que el conocimiento es la clave. Cuanto más hayas viajado, leído, estudiado, vivido… siempre tendrás muchas más referencias vitales que te surgirán de forma espontánea cuando te encuentres ante una coyuntura creativa. Si te fijas, los trabajos que más likes tienen en portales como Behance, Dribbble o Pinterest, son casi siempre los que hacen las cosas de forma diferente. A conclusiones novedosas, rara vez se llega por azar.
¿Cómo abordas el proceso creativo?
R: Pues lo suelo hacer con mucha ilusión. Es como cuando te compras unas Air Max, que estás deseando calzártelas. Pues igual. Creo que a todo el mundo le gusta estrenar cosas y cuando encima es la creación de una marca o un proyecto de branding se suman las ganas de embarcarte en un proyecto nuevo con la responsabilidad de estar a la altura.
Normalmente siempre intento tenerlo todo muy organizado –soy muy fan de los procesos–, aunque luego no los cumplo a rajatabla, pero procuro establecerme una serie de pasos que creo son necesarios: análisis de la información aportada por el cliente, investigación de la competencia, búsqueda de referencias visuales que me ayuden a sacar el concepto, y la fase final de diseño, que es un poco como la organización de todo lo visto anteriormente formal y estéticamente.
A mí me gusta jugar a ser pitoniso e intentar meterme en la cabecita del cliente, detectar lo que pide y cruzar esos datos con lo que realmente necesita. Muchas veces la comunicación más básica falla y su insatisfacción puede residir en algo tan tonto como saber escucharle y entender sus necesidades. Para esto es fundamental conocer al cliente cara a cara, verle, lidiar con sus gustos, manías e influencias. Digamos que en el fondo intento seguir un proceso de decantación por el cual me creo un marco de trabajo donde ningún factor externo a la creatividad pueda condicionar el resultado final. Es decir, me intento asegurar que: el cliente sabe lo que quiere, que comprendo el briefing, que busco en las fuentes correctas, que el estilo propuesto es el idóneo etc. Cuando todos estos requisitos se dan, es más fácil llegar a la creatividad.
¿Qué es lo más creativo que has hecho?
R: Lo más creativo que he hecho no sé, pero desde luego de lo que estoy más orgulloso es de haber montado mi propio estudio de diseño de marcas junto a Julián Herrero. Hasta la fecha, fundar Weimark Branding es la mejor idea que hemos tenido. Dar este paso y hablarle de tú a tú a las grandes agencias y consultoras de branding, es sin duda el mayor alarde de creatividad que hemos tener. Curiosamente estoy más orgulloso de haber iniciado proyectos personales que de cualquier trabajo gráfico que haya podido hacer, como me pasa también con Brandemia. En este punto vuelvo a lo que decía antes, cuantas más horas le dedicas a algo más cerca estarás de conseguirlo, y con Brandemia pasó así. Tras definir y desarrollar la idea del proyecto, se la presenté a mi antigua empresa y a una asociación de agencias de branding, hasta que después de varios noes y meses de duro trabajo decidí llevarla a cabo junto con mi actual socio Modesto García y posteriormente con Igor Uriarte y Romualdo Faura. Ambos proyectos me han llevado tiempo de desarrollo y de muchos muchos más quebraderos de cabeza que cualquiera de las marcas que he diseñado, sobre todo porque entiendo que la creatividad no solo se manifiesta de forma plástica.
¿De qué llenarías un espacio creativo?
R: Puf, la verdad es que sin mis libros estaría perdido. Puede sonar muy freak pero muchas veces me resulta más fácil buscar en los libros que en internet. Aunque un espacio creativo tiene que estar formado por un buen equipo de diseñadores y un mejor ambiente. Eso es esencial. Lo mejor para que la creatividad fluya es tener buen rollo, un clima cercano y distendido. Puedes contar con gente muy buena creativamente, pero si no consigues que haya equilibrio y feeling entre ellas, el rendimiento y la calidad del trabajo se ven mermados.
¿Hay alguna idea, de las que has tenido, que aún sigan en el cajón, por que nadie se ha atrevido a creer en ella?
R: Para Brandemia tengo varias ideas que no hemos podido poner en práctica por motivos varios, pero que antes o después podré en marcha.
Una de las cosas que más enriquece del trato directo con clientes que me ha aportado Weimark es conocer a muchas empresas y personas que han llevado a buen puerto sus negocios. Esto te lleva a tener ideas de unos y de otros que pueden tener éxito, hasta el punto de plantearnos ir a éxito con determinados clientes.
Lo interesante creo que es estar siempre buscando esa idea, estar en ese camino, a lo mejor no llegamos a la mejor de ellas pero ese trayecto siempre es enriquecedor.
Discussion about this post